jueves, 10 de mayo de 2012

La Forestal


Quienes fueron sus dueños:
La Forestal es el nombre de una empresa argentina de capitales extranjeros que manejó buena parte de la actividad política y económica de un sector del norte argentino a fines del siglo XIX y a principios del siglo XX. Su nombre es tristemente recordado por haber significado la destrucción de una parte importante de los recursos naturales, la explotación de sus trabajadores y los oscuros contactos con el poder de turno. Esta empresa de origen inglés, pero además con capitales franceses y alemanes, fue iniciada en 1872 a raíz de un empréstito que la Argentina obtiene con la empresa Murrieta de Londres.
Que tipo y cantidad de recurso explotaban:
Esta firma llevó a la desastrosa explotación de 2.000.000 hectáreas de quebrachales en el Chaco Austral (norte de la provincia de Santa Fe, sur de la provincia del Chaco y noreste de la provincia de Santiago del Estero). Según algunas versiones, la explotación llegó hasta la zona de El Impenetrable chaqueño. La empresa exportaba postes y durmientes para el ferrocarril, rollizos y, esencialmente, tanino.
Mecanismos espurios
La firma se propagó y llevó adelante el usufructo, a saber: compra de tierras a precios miserables, subsidios de la Nación y de las provincias sin pagos de devoluciones y constantes sobornos a funcionarios públicos. Un caso por antonomasia era el de Lucas González, quien era uno de los representantes de la firma Murrieta en el país pero, a la vez, era el funcionario nacional encargado de negociar con la misma empresa sobre los alcances de la misma.
La Forestal dejó graves consecuencias económicas, ecológicas, y humanas. La acentuación de la tala del quebracho para la ganancia capitalista agotó ese recurso natural, en lo humano y económico el 95% de sus trabajadores no pudieron jubilarse, muchos perdieron sus hogares, las industrialización fue destruida y los pueblos se empobrecieron y su gente alimentó los suburbios de las grandes ciudades creando villas miserias.
La Forestal explotaba también campos en los departamentos del centro y sur provincial, como San Martín, Belgrano y General López. Un dominio sobre la mayoría del territorio santafesino.

Donde se ubica dicha compañía:
La Forestal surgió de una venta fraudulenta de 1.804.563 has de la Provincia de Santa Fe a la firma Murrieta y Cia de Londres.
La empresa La Forestal se ubicaba en norte de la provincia de Santa Fe, sur de la provincia del Chaco y noreste de la provincia de Santiago del Estero.

En que condiciones trabajaban sus empleados:
La Forestal resultó ser un gran negocio para sus múltiples dueños que contaba con ferrocarriles, puertos propios y pagaban a sus vapuleados trabajadores con vales que éstos a su vez debían de canjear en los almacenes de la mismísima empresa. El caso alegórico fue de Aniceto Barrientos de Villa Ana (Santa Fe) que, durante su vida de asalariado en la empresa, fue contabilizando cuántas veces recibía el mismo vale con el mismo número y, llevando la anotación en un cuaderno, registró 137 veces. Mientras los dueños de la firma (principalmente ingleses y alemanes) ganaban un bruto de más de 100.000.000 de dólares anuales, los trabajadores en La Forestal eran explotados y carecían de atención médica. Muchos vivían en chozas que ellos mismos se construían. En algunas de sus poblaciones el 80% de los fallecidos eran menores de 35 años y el 90% de la población sufría de enfermedades como tuberculosis y paludismo. A estos trabajadores se les pagaba apenas con la comida (muchas veces sólo mate y pan) por jornadas de hasta 12 horas diarias. Cuando una zona del territorio Forestal era completamente deforestada, la empresa abandonaba la actividad dejando desamparadas y desempleadas a miles de familias, lo cual generaba la decadencia absoluta de los pueblos.
Las grandes luchas obreras contra la empresa comenzaron en 1919 y contaron con la colaboración de los anarquistas de la FORA además de socialistas y sindicalistas libres. La primera huelga en el mes de julio fue en reclamo de un aumento salarial, jornada de solo 8 horas de trabajo y suspensión de masivos despidos compulsivos.
La segunda huelga se produjo entre diciembre de 1919 y enero de 1920, en la cual el gobierno nacional movilizó a soldados del Regimiento de Infantería Nº 12 con asiento en Rosario.
La tercera huelga en La Forestal del año 1921 fue la más importante y culminó con una salvaje represión, donde la "gendarmería volante" y otras formaciones para policiales impunemente patrocinadas por el gobierno de Hipólito Yrigoyen actuaron despóticamente con un saldo de centenares de muertos y 19 dirigentes huelguistas condenados a la cárcel. En el cuaderno del capataz Aniceto Barrientos registraba lo siguiente: “a los muertos los apilaban uno sobre otro, le clavaban el cuchillo en la nuca por si estaban vivos, desde ese día tenía miedo de volver a trabajar porque nos miraban con odio, como si fuéramos perros sarnosos”. Las casas fueron quemadas y las familias perseguidas hasta que morían o abandonaban los territorios de La Forestal, sumiéndose en la miseria.
“Las modalidades de contratación y trabajo en las explotaciones de La Forestal eran: El obrajero se conchababa indirectamente con la Forestal por intermedio del contratista; la empresa respondía por accidentes de trabajo, le imponía cierta forma de seguro, le entregaba materiales para vivienda, etc. Ingresaba al trabajo del monte, si era casado, con su mujer y sus hijos. Por la cantidad de madera puesta en condición de carga se fijaba lo ganado. Estaba obligado a comprar todas las mercaderías necesarias al contratista, que a su vez debía adquirirlas en la Forestal, 5.Se le pagaba con vales, y los vales – o las fichas en su caso – volvían a manos del contratista casi siempre sin entrega de dinero, porque todo lo insumía la alimentación, el vestido, la bebida y aún las deudas por juego contraídas con el contratista…o por préstamos” (Gori, 1974:175)
La empresa sometía cíclicamente a su personal a una situación de desocupación, producida por la devastación de una zona, por saturación de mercado o por falta de transporte, que se extendía hasta que se reubicaba nuevamente al personal, con lapsos de varios meses. Además se usaba el sistema de trabajo por turno. Todo esto aumentaba la necesidad del hachero y siempre había mano de obra capaz de venderse más barata.
(Slutsky, D: 1975) Esta modalidad de trabajo, y el hecho de percibir remuneraciones a jornal y por destajo, convirtió a estos trabajadores en “semi-permanentes” por su relativa continuidad en un mismo empleo. El hachero además se incorporaba durante los meses de verano en la cosecha del algodón con su familia para obtener ingresos adicionales, y en las explotaciones forestales sólo quedaban los hombres solteros y los que realizaban trabajos con algún tipo de calificación: quemadores de carbón, rodeadores con carro, y otros. 

Que relación tenían los dueños de la compañía con las autoridades provinciales y nacionales:
Encontramos un sistema con contratistas, continuadores naturales del sistema aplicado por La Forestal, quienes ejercían la dirección del trabajo y se hacían cargo de la producción, sin importar si eran propietarios o no del monte, pero que sí tenían bajo su mando para la explotación.
Constituían la  clase alta local -a quienes la empresa al retirarse  premió con tierras a muy bajo precio- junto con los comerciantes fuertes, abastecedores de los contratistas actuales y de los almacenes minoristas. Mantenían contactos con los centros de poder y ejercían mayor presión política a través de los altos funcionarios, con vínculos familiares o de amistad.

Quienes eran los cardenales:
La Forestal además tenía una fuerza propia de represión: la "gendarmería volante" (popularmente conocida como "los cardenales"), financiada por la propia empresa, y armada y uniformada por el gobierno provincial del gobernador Enrique Mosca quien sería luego candidato a vicepresidente por la Unión Democrática en 1945. Esta ¨fuerza policial¨ hacía cumplir las leyes propias de la empresa incluso violando la propia Constitución Argentina y los Derechos Humanos de los trabajadores. Desde el territorio de la forestal se desplegaban además líneas ferroviarias privadas hacia los puertos argentinos, cobrando para que las pequeñas empresas estatales o privadas pudieran transportar sus mercaderías. Esto significó un gran deterioro para la actividad productora argentina. Durante los 80 años que funcionó La Forestal, pagó al estado, impuestos tan mínimos que sólo podían considerarse simbólicos.

Explicar la relación entre el recurso natural explotado, las capitales de dicha compañía histórica y el modelo agreoexportador:

La lucha obrera organizada comienza en nuestro país a fines del Siglo XIX, a partir del "aluvión inmigratorio" que se constituyó en la fuerza de trabajo fundamental del Modelo Agro - Exportador. Gran parte de estos inmigrantes se concentró en los suburbios de las grandes ciudades como Buenos Aires y Rosario. Influidos por las ideas del Anarquismo, el Socialismo y el Sindicalismo Revolucionario, comenzaron a organizarse para reclamar por condiciones de vida digna. 
Un ejemplo paradigmático de la explotación de los obreros lo constituyó "La Forestal", empresa de capitales extranjeros, que funcionó desde fines del Siglo XIX hasta después de la 1/2 del siglo XX, devastando recursos naturales y personas.

En cuanto al modelo agro -exportador, debe ser pensado como un modelo de acumulación hacia afuera, donde el desarrollo de la producción de materias primas para la exportación se enmarca dentro del intento de inserción del país en el Mercado Mundial Capitalista consolidado a partir de la Segunda Revolución Industrial, según la División Internacional del Trabajo y sustentado en la Teoría de las Ventajas Comparativas.

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